El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero, reiteró ayer que no dimitirá debido al escándalo de corrupción en la FIFA por el que fue arrestado su antecesor, José María Marín. “El presidente que renuncia es el que tiene alguna cosa equivocada en la vida”, dijo Del Nero durante una audiencia pública de la Cámara de los Diputados a la que compareció en calidad de invitado. El dirigente, cuya renuncia ha sido exigida por exfutbolistas como Romario y Ronaldo, negó la posibilidad de que hubiera cualquier irregularidad en la designación de Brasil como sede del Mundial de 2014 debido a que el país era “candidato único”. Del Nero se desmarcó de la gestión de Marín, quien le cedió el cargo el pasado abril y es sospechoso de cobrar sobornos en varios contratos con empresas deportivas.
EFE
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