a selección brasileña jugará con su once de gala, con la idea de que el partido contra los balcánicos sirva de ensayo general para el partido inaugural del Mundial, que le enfrentará a Croacia en una cita considerada como decisiva por el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari.
El entrenador admitió ayer que preferiría no enfrentarse a una semana del inicio de la competición a un rival de la talla de Serbia, con un marcaje tan “fuerte”, que incrementa el riesgo de sufrir una baja por lesión.
No obstante, aseguró que no reservará a ningún jugador, ni siquiera a Neymar, la estrella del equipo, que guió a Brasil el pasado martes en la victoria por 4-0 sobre Panamá.
El amistoso servirá para pulir detalles en el equipo anfitrión, sobre todo en la presión en el centro del campo y en las jugadas a balón parado, tanto en ataque y en defensa, que son dos aspectos por mejorar en opinión de ‘Felipão’.
La única alteración posible en el once de gala de Brasil sería una eventual sustitución de Oscar por Willian, lo que ocurriría si el primero comunica que no está en condiciones de jugar después de haber asistido ayer al nacimiento de su primera hija.
Otra preocupación de Scolari para el partido de hoy será parar al centrocampista Lazar Markovic, del Benfica, para lo que ayer redobló el trabajo defensivo de Daniel Alves, su probable marcador.
Serbia llega al partido después de haber empatado 1-1 con Panamá y haber derrotado a Jamaica por 2-1, en sendos amistosos jugados la semana pasada.
Este será el primer partido entre Brasil y Serbia. La selección pentacampeona del mundo jugó 18 veces contra la extinta Yugoslavia, con un balance de diez victorias, seis empates y dos derrotas.
EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario