Dunga volvió a tomar las riendas de la selección de Brasil, en una suerte de segundo debut tras su criticado trabajo de 2010, dejando en claro que no venderá ilusiones y que hay un duro trabajo por delante. El exmediocampista y capitán de 50 años, que fracasó en el Mundial Sudáfrica 2010 al caer en los cuartos de final, remplaza a un también vapuleado Luiz Felipe Scolari, bajo cuyo mando Brasil fue apaleado (7-1) en el último Mundial.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) prefirió confiar en Dunga para que inicie su segunda etapa como entrenador de la pentacampeona, antes que apostar por Tite, el extécnico del Corinthians, triunfador en el Mundial de Clubes de 2012, como apuntaban los rumores.
“Es un placer estar de nuevo aquí. Sé que no cuento con el respaldo popular, pero mi trabajo es obtener resultados para que esa confianza aumente”, dijo el capitán de la selección campeona del mundo en 1994.
La CBF dejó en claro que la elección de Dunga, duramente criticado en el pasado por la prensa brasileña por el estilo de juego del combinado, forma parte de un proyecto que se extiende hasta el 2018. Dunga estará acompañado en el banquillo por Gilmar Rinaldi, otro campeón del mundo de 1994, que asumió como coordinador general de selecciones
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