Ayer no se veían ni banderas brasileñas, ni camisetas amarillas, ni pintura facial.
La Granja Comary, sede de la Selección brasileña en Teresópolis, estaba ayer prácticamente vacía después del varapalo histórico de la Canarinha en las semifinales del Mundial.
Algunos aficionados aislados se acercaron a curiosear hasta el control de policía que permanece a las puertas de la urbanización de lujo donde se ubica el centro de entrenamientos, pero a diferencia de días anteriores nadie se quedó haciendo guardia a la espera de ver los jugadores.
Ayer no se veían ni banderas brasileñas, ni camisetas amarillas, ni pinturas en las caras, lo que fue constante en las puertas de la Granja Comary desde el inicio de la concentración el 25 de mayo pasado.
En el escaso público que merodeaba en los alrededores, tan solo se veían jerséis y cazadoras de colores neutros, para protegerse del ligero viento y las temperaturas frescas de este día invernal, y ninguna alusión a la selección.
De madrugada, tan sólo seis aficionados presenciaron la llegada del autobús de la selección a Teresópolis a su regreso en Belo Horizonte, según medios locales.
La soledad de la selección es un panorama diametralmente opuesto al que se vivía en los días previos a la semifinal contra Alemania, cuando ni los más pesimistas previeron una derrota de 7-1.
En la sala de prensa de la Granja Comary un par de docenas de periodistas eran testigos de la soledad de Brasil en su propia casa, lo que también contrastaba con los centenares que abarrotaron el centro el lunes.
NEYMAR SIGUE CON EL EQUIPO
Apoyo
Teresópolis, Brasil. El delantero Neymar, que está lesionado, volverá a la concentración de la selección brasileña para apoyar a sus compañeros después de la derrota por 1-7 contra Alemania en las semifinales del Mundial, informaron ayer fuentes federativas.
Neymar regresará a Teresópolis probablemente este miércoles y es casi seguro que acompañe al equipo a Brasilia el sábado para presenciar el partido del tercer y cuarto puesto, según informó el jefe de prensa de Brasil, Rodrigo Paiva, en una rueda de prensa. EFE
DETALLES
Río de Janeiro, Brasil. Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', paisano y discípulo de Luiz Felipe Scolari, es visto por la prensa brasileña como el inminente sucesor en el banco de Brasil.
Tite nació hace 53 años en Caxias do Sul, ciudad natal de Scolari, de 65 años. Ambas ciudades pertenecen al estado meridional de Río Grande do Sul.
El diario Folha de Sao Paulo y Lance!net coinciden en que tras el desastre sufrido ante Alemania (1-7), Scolari dirigirá su último partido este sábado en la disputa por el tercer puesto. EFE
NO DEJARON PASAR A CAFÚ
Río de Janeiro, Brasil. Cafú, el excapitán de la Selección brasileña, el último que levantó la copa del mundo, en 2002, fue literalmente expulsado cuando ingresó en el vestuario de la Canarinha a consolar a los jugadores.
"El presidente José Maria Marin dijo que no quería personas extrañas en el vestuario. Pero dije que no soy una persona extraña, dije que quería decirles unas palabras, transmitir el cariño a ellos de alguien que realmente los apoye", dijo a la televisión. EFE
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