El Scratch, sin embargo, perdió a Neymar, quien sufrió fractura de una vértebra.
Colombia, un equipo que busca el crecimiento y su propia historia, dejó en evidencia a Brasil, que salvó el pescuezo gracias a dos acciones a balón parado de sus centrales para lograr el pase a las semifinales del Mundial, en la que se encontrará el 8 de julio con Alemania en Belo Horizonte.
Brasil, sin magia alguna y aferrado al reloj en el tramo final del partido, rentabilizó a sus defensas también ante el gol.
Dos de sus zagueros, Thiago Silva y David Luiz apagaron el fuego de un choque invadido por la zozobra en los minutos finales.
Brasil acabó agobiado, mirando el tiempo. En una cuenta atrás interminable y resguardado en su meta. Con el miedo en el cuerpo tras el penal transformado por James, al que la cita en ningún caso le vino grande.
Ambos técnicos tomaron precauciones de entrada. A Luiz Felipe Scolari se le agotó la paciencia con Dani Alves, al que mandó al banco para dar entrada a Maicon. Cumplió su amenaza el preparador, que mantuvo al resto del equipo esperado. Incluido al atacante Fred. Su participación siempre está en el aire. Pero termina por jugar.
José Pekerman pretendió dar más solidez. Fue la hora de Fredy Guarín como titular para el centro del campo junto a Carlos Sánchez y recuperó como titular a Víctor Ibarbo.
El partido dio un vuelco pronto. Propiciado por un error en cadena de la zaga colombiana en un saque de esquina botado por Neymar. 'La Roca' Sánchez, sin embargo, quedó señalado. Thiago Silva, sin oposición, empujó el balón a la red. Solo habían transcurrido siete minutos.
Colombia pretendió reaccionar en medio de la fiesta brasileña.
Fue la dinámica que adquirió el partido. Desde ese momento alocado, roto. Un cuerpo a cuerpo descarado que benefició a Brasil, más asentado en la faena. También trabado, brusco. Sin continuidad.
Pekerman, en la previa, habló de un partido para disfrutar. No dio esa sensación en Colombia, siempre por detrás. Sin capacidad de reaccionar.
Pero no tuvieron compañía ni el balón para elaborar ante un adversario que se sintió superior. Cobijado en su gran historia y sin complejos. Con el control de la situación.
Otra jugada a balón parado acabó con las dudas de Brasil y con el ímpetu colombiano. Una falta lejana, un obús de David Luiz volvió a superar a Ospina.
Carlos Bacca salió por Teófilo Gutiérrez. No había jugado un solo minuto el atacante del Sevilla que en la primera que tuvo fue trabado por Julio César. James marcó el penalti. Su sexto gol.
El equipo de Pekerman lo intentó hasta el final. Brasil se ahogaba en su área y sus zagueros se tenían que multiplicar. Hasta que todo acabó.
2 bajas sufrirá Brasil para enfrentar a Alemania: el lesionado Neymar y el suspendido Thiago Silva.
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