El excentrocampista del AC Milán y el Real Madrid Kaká fue presentado como refuerzo del San Pablo, donde jugará los próximos cinco meses antes de incorporarse a su nuevo club de la Major League Soccer de Estados Unidos, el Orlando City, con el que se comprometió el pasado martes.
En una fiesta celebrada en el estadio Morumbi de San Pablo a la que asistieron 20.000 aficionados, según la prensa brasileña, Kaká regresó al club que le vio formarse como profesional antes de dar su salto a Europa en 2003.
"Es emocionante volver 11 años después al club donde me formé y empecé a jugar a los ocho años. Volver a ver mis familiares y amigos es maravilloso. El San Pablo me lanzó al fútbol mundial. Muchas gracias por la presencia de todos. Es un día muy especial", dijo Kaká, que estuvo acompañado en el escenario por dos amigos y compañeros en el club tricolor: el atacante Luis Fabiano y el portero y capitán, Rogerio Céni.
Allí recibió una camiseta conmemorativa del día con el número ocho y hasta cantó el himno de su club del alma.
Aunque no está claro todavía cuál será el día de su debut, la directiva del club podría planear su regreso para el partido que disputará el San Pablo como local contra el Chapecoense, el 19 de julio.
Kaká, cuyo verdadero nombre es Ricardo Izecson Leite dos Santos, debutó como profesional con el San Pablo el 1 de febrero de 2001 cuando tenía 18 años.
En 2003 llamó la atención del Milan, donde vivió los años más importantes de su carrera, ganando un título de la Serie A y la Liga de Campeones, además del Balón de Oro de 2007. Dos años más tarde fue fichado por el Real Madrid.
Tras su paso por el equipo español, donde nunca volvió a ser determinante por numerosos problemas físicos, regresó al Milan esta temporada, anotando siete goles en 30 partidos de la Serie A, pero su rendimiento no le valió para ser seleccionado por el técnico de la 'canarinha', Luiz Felipe Scolari, para disputar el Mundial.
En la rueda de prensa que dio este domingo, también se refirió a su ausencia en la convocatoria, tras haber formado parte del equipo campeón en 2002.
"No fue una frustración. Hice todo lo que podía, desde la salida del Real Madrid y la ida para el Milan. (...) Felipao hizo otras elecciones. Por eso, no estoy frustrado. Hice lo que podía. De verdad, espero que Brasil sea campeón", confesó.
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