La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), con sede en Paraguay, decidió ayer que la vuelta de la final de la Copa Libertadores entre el Olimpia y el Atlético Mineiro se celebre en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, pese al pedido de cambio del equipo brasileño.
En una nota del presidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, al de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, la entidad del fútbol sudamericano descartó cambiar el encuentro al Arena Independencia.
La razón de mantener la sede del Mineirao "es sencillamente porque el citado estadio cumple con los requisitos establecidos en la reglamentación" sobre la "capacidad para un partido final", de al menos 40.000 personas, mientras el Arena Independencia alberga a 23.000, según la nota hecha pública en la web de la Conmebol.
"Espero sepa comprender que la posición institucional que fundamentamos está ceñida a la reglamentación vigente y principalmente, a fin de dar mayor brillo y realce al evento culminante del torneo más importante" de la Conmebol, pidió Figueredo.EFE
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