Ronaldinho, estrella del Atlético Mineiro, y al que los jugadores del equipo rival le pidieron casi toda su indumentaria, admitió que "es difícil aceptar la derrota".
Ni bien terminó el partido, el astro brasileño fue rodeado por varios futbolistas del Raja, que le pidieron su polera, su pantalón corto, sus medias y sus zapatillas. La idolatría por Ronaldinho fue más que evidente, aunque el 10 sintió mucho no llegar a la final.
‘Dinho’, que apuró la recuperación de la rotura del aductor que sufrió a finales de septiembre, no ha podido alcanzar la final de un torneo que ya perdió como jugador del Barcelona, pese a marcar el único gol de su equipo.
"Es imposible no sentirse abatido, porque las expectativas era altas. Pero ha sido un año maravilloso, en el que entramos en la historia del club", dijo, en referencia a la conquista de la Copa Libertadores que le permitió disputar este Mundial. No obstante, admitió que, no disputar la final contra el Bayern de Pep Guardiola, es un duro golpe
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