El tribunal brasileño de Justicia Deportiva (STJD) juzgará al árbitro y los clubes involucrados en el partido de fútbol entre Vasco y Atlético Paranaense que terminó en un brutal enfrentamiento entre sus hinchas que dejó cuatro heridos, uno aún hospitalizado.
Las impactantes imágenes del domingo en el estadio Arena Joinville de esa ciudad del estado de Santa Catarina (sur), que mostraron a fanáticos de estos clubes dándose empujones, patadas y puñetazos, usando inclusive palos metálicos, encendieron las alarmas sobre la seguridad a seis meses del Mundial-2014.
"Por la gravedad del caso tenemos que juzgar (el hecho), ahora porque todos quieren una respuesta. Ya estoy viendo si se hace una sesión extraordinaria. No lo vamos a dejar para 2014", dijo este martes Flavio Zveiter, presidente del STJD, que depende de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), al sitio Globo Esporte.
La fiscalía deportiva pidió multas de hasta 100.000 reales (USD 43.400) para los clubes y la suspensión por 120 días del árbitro Ricardo Ribeiro por reiniciar el partido -que terminó 5-1 y oficializó el descenso de Vasco a la segunda división- "sin la seguridad adecuada".
La pelea -dos días después del sorteo de grupos del Mundial- comenzó en las gradas donde las 'barras bravas' estaban separadas sólo por una cuerda y eran vigiladas apenas por unos pocos guardias privados.
La policía militar señaló que tardó en reaccionar porque al ser un evento privado, la seguridad dentro del estadio estaba a cargo de una empresa y no de la institución.
Esa fuerza de seguridad estaba concentrada en las afueras del estadio e intervino varios minutos después disparando gases y balas de goma. Un helicóptero de la policía aterrizó en el medio del campo para rescatar a los heridos. El partido llegó a ser interrumpido por más de una hora.
La fiscalía pidió también que el Paranaense no pueda jugar por 20 partidos en su estadio, mientras que el Vasco perdería el "mando del campo" por 10. El Joinville fue cerrado y las federaciones de Santa Catarina y Paraná pueden ser también multadas.
Brasil tiene algunas hinchadas reconocidas por incidentes violentos. Según un recuento del diario deportivo Lance, este año han muerto 30 personas en incidentes entre hinchadas en Brasil.
El país sudamericano se empeña en mejorar su imagen y su seguridad pública, ante la celebración del Mundial de 2014.
La FIFA dijo el lunes que confiaba en el "plan integral" de las autoridades que operará con policía y seguridad privada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario