Video Fluminense FC 0 - 3 Gremio

Gremio, en una noche inspirada del argentino Hernán Barcos, goleó 3-0 como visitante al también brasileño Fluminense y asumió el liderazgo del Grupo 8 de la Copa Libertadores, en el que los cuatro equipos están igualados con tres puntos.

Barcos abrió el marcador a los 33 minutos y fue el artífice de las anotaciones del lateral André Santos, a los 54, y del chileno Eduardo Vargas, a los 68.

La experiencia en el centro del campo del Gremio, con Zé Roberto y Elano, comenzó a marcar la diferencia y los ataques de Barcos y Vargas rindieron resultados a los 33 minutos.

En un tiro de esquina cobrado por Elano, barcos superó al lateral Bruno y con un cabezazo puso en ventaja al equipo de Porto Alegre.

En el segundo tiempo, Braga dejó en el vestuario a Wágner y puso en la cancha al portugués de origen brasileño Deco, quien buscó conexión tres delanteros Rafael Sobis, Fred y Wellington Nem.

Pero cuando todo parecía que el local iba a comenzar a poner en aprietos al Gremio vino rápidamente la segunda anotación de los visitantes, en otra jugada de Barcos, quien exigió a Cavalieri y el rebote quedó a André Santos.

A pesar de la reacción del 'Flu', siempre con jugadas de Deco, Fred y Rafael Sobis, el Gremio tuvo la oportunidad más clara de aumentar con un remate de Ze Roberto, tras de una jugada de Barcos.

El 0-3 llegó de nuevo en jugada del argentino, que habilitó a Vargas y el chileno, con precisión, puso la guinda a los 68 minutos.

En el minuto 76, Elano, antes de salir para darle lugar a Marco Antonio, estrelló un remate en el vertical derecho. El arquero Dida tuvo también un destacado desempeño al atajar varios remates de Fred.

Gremio perdió en casa su primer partido por 1-2 ante el Huachipato chileno, que hoy cayó en casa por 1-3 ante Caracas.

Los cuatro equipos tienen ahora tres puntos, pero Gremio tiene una luz de ventaja por su mejor saldo goleador.

En la tercera jornada, Fluminense visitará a los chilenos, el 27 de febrero, y Gremio recibirá al Caracas, el 5 de marzo.

Este partido de la segunda jornada del Grupo 8 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Joao Havelange, de Río de Janeiro ante 25.000 espectadores.