Video Arsenal de Sarandí 2 - 5 Atlético MG

Arsenal quedó muy complicado en el Grupo 3 de la Copa Libertadores porque lo goleó Atlético Mineiro por 5-2, en el Estadio Julio Humberto Grondona, con el agravante de que también había perdido en su debut frente a The Strongest en la altura de La Paz.

La noche de Sarandí había empezado prometedora para el equipo de Gustavo Alfaro, dado que Julio Furch definió de un modo rasante y certero, cuando apenas se habían jugado un minuto.

Pero apenas seis minutos después Mineiro dio una muestra de que se trata de un conjunto de buen pie y paladar fino y el promisorio Bernard estableció el 1-1, el primero de sus tres goles.

Fue entonces que el equipo argentino debió insistir en procura de la victoria que necesitaba y dejó espacios que los brasileños aprovecharon para golear y lucirse, todo de la mano del célebre Ronaldinho y con la eficacia en los últimos metros que agregó Bernard, peligroso y voraz por naturaleza.

A los 28 Diego Tardelli y a los 35 Jo comenzaron a tomar distancia en el tanteador en favor del conjunto de Minas Gerais, y también a marcar una tendencia en el juego y en la red que sería irreversible.

Al elenco Mineiro le resultaba fácil, vistoso y contendente llegar hasta los dominios de Cristian Campestrini, ya que Arsenal en su afán por convertir de ninguna manera encontraba la manera de mantenerse equilibrado y de ofrecerle una protección razonable a su arquero.

De todos modos, sobre el cierre del primer período, Nicolás Aguirre ejecutó un tiro libre en forma sorpresiva y exacta y colocó la pelota con comba arriba y a la derecha de Víctor, como para mantener la esperanza abierta, dado que quedaba todo el segundo capítulo por delante.

Pero antes del cuarto de hora Bernard ya había dejado resuelto el pleito, con dos conquistas oportunas.

Arsenal ya era impotente para tratar de controlar a un adversario de una categoría tan superior y Diego Braghieri recurrió a una infracción degradante dentro de su propia área para derribar a Ronaldinho.

El penal lo tiró Dinho, pero el balón rebotó en el travesaño, como para cuidar un poco el resultado. De todos modos, la diferencia entre uno y otro cuadro fue enorme.