El Sao Paulo brasileño, que el jueves visitará al The Strongest boliviano en un partido en el que aspira a clasificar a octavos de final de la Libertadores y salvar su semestre, tan solo desembarcará en La Paz unas tres horas antes del compromiso, para intentar disminuir los efectos de la altitud. El club paulista, tras ser eliminado el domingo del campeonato regional de Sao Paulo por el humilde Audax, que lo humilló con una goleada por 4-1, necesita avanzar en la Libertadores para intentar salvar un semestre desastroso.
Ante la necesidad de un buen resultado el jueves, el club brasileño adoptó varias medidas para intentar su mejor desempeño en los 3.600 metros de altura de la capital boliviana, entre las cuales desembarcar en La Paz apenas poco antes del partido. “Las alteraciones provocadas por la altitud comienzan a sentirse seis u ocho horas después del desembarque, es decir cuando ya estemos abandonando La Paz. Haremos todo lo posible para minimizar los efectos de la altitud”, explicó el fisiólogo del equipo, Rogerio Neves. “Se trata de la última batalla del trimestre. De un partido en que pondremos mucho en juego y que se dificulta por las condiciones de La Paz”, admitió el zaguero uruguayo Diego Lugano en rueda de prensa. Para el veterano internacional, conseguir el cupo para octavos de final de la Libertadores es fundamental para revertir la mala situación del equipo.
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