El Atlético Paranaense derrotó ayer al Sportivo Luqueño por 1-0 en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana con un gol polémico de Marcos Guilherme.
El gol, anotado en el minuto 63, estuvo precedido por un codazo de Walter a Enrique Meza al comienzo de la jugada, pero el árbitro no pitó la posible falta a pesar de las airadas quejas paraguayas.
El resultado premió la iniciativa que puso el equipo brasileño, que siempre llevó la voz cantante, aunque consiguió generar pocas ocasiones debido al buen hacer de la defensa del equipo guaraní, que si quiere pasar a semifinales, deberá imponerse por dos goles de diferencia la semana próxima en Luque.
El Atlético Paranaense tuvo problemas para conectar con los delanteros Dellatorre y Walter, que, sobre todo en la primera parte, estaban demasiado aislados y recibieron pocos balones.
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