Al astro brasileño no se lo vio al 100% y Brasil lo sintió. Se lo notó fastidioso, sobre todo porque los suizos lo castigaron todo el partido. La única situación que tuvo fue a los 42′ del segundo tiempo.
Si Messi no juega bien, Argentina lo siente. Y en este caso, es lo mismo: si Neymar no está al ciento por ciento desde lo físico Brasil no la pasa bien. El astro brasilero llegó con lo justo al Mundial de Rusia por una fisura del quinto metatarsiano. De hecho, antes del debut con Suiza había disputado nada más que dos amistosos (sólo ante Austria jugó los 90′), en los que terminó convirtiendo.
Ante Suiza, su rendimiento fue involucionando. Arrancó con lo suyo, pisándola, tirando algunos tacos y tocando rápido en el mediocampo para agilizar los ataques. Sin embargo, no pasó de ahí… Eso sí, Ney fue el objetivo de todos los jugadores suizos, que lo castigaron de lo lindo durante los 90 minutos.
Incluso, en un par de tiros libres de peligro que tuvo medianamente cerca del área, no se vio la efectividad que suele tener el 10 del PSG que como si fuera poco terminó con un golpe en la pierna derecha producto de un golpe. Mire cómo será que la situación más clara que tuvo fue un cabezazo a los 42′ del ST y no fue ningún problema para el arquero Sommer.
Además, se lo notó bastante fastidioso con los árbitros, fue el primero que reclamó la falta de Zuber en el empate de Suiza. Ni siquiera le surtió efecto el beso que le dio a la pelota en la última jugada, que no fue gol de milagro. El partido ya estaba terminado. El suyo, también.
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