Las autoridades de las ciudades de João Pessoa y Campina Grande, las mayores del estado de Paraíba, en el noreste de Brasil, aprobaron hoy sendas manifestaciones de rechazo al futbolista Neymar por unas supuestas palabras xenófobas que el delantero niega haber dicho.
La Cámara Municipal de João Pessoa, la capital regional, declaró a Neymar "persona non grata" y la de Campina Grande emitió una declaración de "repudio", según informaron esos organismos a medios locales.
La reacción de ambas ciudades se debe a que Neymar habría llamado "paraíbas" a los jugadores de un equipo rival, el Flamengo de Piauí, en un partido de la Copa de Brasil jugado la semana pasada.
El término "paraíba" se usa en el sureste de Brasil como un epíteto despectivo para referirse a los habitantes de la región noreste, la más pobre del país y que, además de Paraíba, comprende otros ocho estados, entre ellos el de Piauí.
La acusación partió del jugador rival Bala, aunque Neymar ha negado haber proferido tales declaraciones a través de un comunicado publicado el pasado martes en su web oficial.
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