Apodado Emerson Sheik, este jugador nacionalizado catarí que jugó en Catar, Dubái, Francia y Japón aseguró tras el emocionante partido en el estadio Pacaembú de San Pablo que con esa victoria se hacía justicia después de su difícil salida del Fluminense.
“Hoy no lloraré. Hoy estoy alegre. Hace un año me despidieron de un lugar y me acusaron de cosas absurdas que no hice. Ustedes actuaron mal conmigo y hoy soy campeón de la Libertadores”, lanzó aludiendo al ‘Flu’, con el que ganó el torneo local en 2010. Emerson salió del ‘Flu’ cuando este lo acusó de cantar en favor de su histórico rival, Flamengo.
Con tres títulos brasileños en tres equipos distintos, el delantero de 33 años acumula otros problemas más complejos. La prensa abunda copiosamente sobre los conflictos de Emerson con la justicia, que datan desde cuando tenía 18 años y alteró su partida de nacimiento para tener un nuevo comienzo en el exigente mundo del fútbol. Con otro nombre y tres años menos, fue convocado por la selección sub 20.
Los problemas no acaban ahí. Según consigna el sitio ESPN de Brasil, el atacante está acusado de contrabando y lavado de dinero y arriesga una pena que puede llegar hasta los 14 años de prisión.
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