Las celebraciones ya son parte del olvido pues de ese delantero que fue figura mundial ya nada queda. Hoy aquel hombre que brilló con sus goles en equipos como el Inter de Milán, Parma, Fiorentina, Flamengo, Corinthians, entre otros, da vida a una impactante historia. Pasó de tener lujosas mansiones a vivir en una de las favelas más peligrosas de Brasil.
Todos los millones ganados en su época de gloria se esfumaron entre malas decisiones, el alcohol y las drogas. Actualmente el delantero, que hasta hace tres meses jugaba en el Miami United de la cuarta división de Estados Unidos, reside en condiciones precarias, incluso, vinculado con el narcotráfico.
Según la prensa de su país, Adriano vive en la miseria y está siendo protegido por un grupo narco en Vila Cruzeiro, la favela más peligrosa de Río de Janeiro. Es más. Los medios locales detallan que para demostrar su fidelidad a la red que lo custodia, el atacante debe ir a las fiestas con ellos, cumplir ciertos favores y hasta posar armado.
Incluso, se dice que el ex seleccionado brasileño, que jugó el Mundial de Alemania 2006 y ganó la Copa Confederaciones en 2005, le compró un fusil de asalto de alto calibre al grupo narco que lo protege. En los últimos años Adriano ha estado varias veces vinculado a casos ilegales. Fue vinculado con tráfico de drogas y con un confuso incidente en el que una mujer salió baleada de un auto en el que él viajaba.
La muerte de su padre en 2004 fue fundamental en el radical cambio de vida del atacante, tal como lo confesó él hace un tiempo. "Sólo me encontraba bien bebiendo y no sentía la necesidad de parar. Salía cada noche y tomaba cualquier cosa que cayera en mis manos. cerveza, vino, whisky", explicaba.
Hoy Adriano sigue ligado el Miami United, aunque no está claro si volverá a Estados Unidos o finalmente dará por terminada una carrera que lo tuvo como figura mundial, pero que hoy está a la deriva.
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