EL SELECCIONADOR BRASILEÑO ACUSÓ AL CLUB CATALÁN DE MENTIR SOBRE LA SALUD DEL DELANTERO NEYMAR

El entrenador del "Scratch" dijo que no cree que el astro de su país sufra anemia y no ahorró adjetivos contra el Barza.

"Neymar no podría tener anemia. Fue a Barcelona a pasar el reconocimiento médico antes de la Copa Confederaciones y nadie dijo nada. Neymar sufrió una operación, y claro que no puede estar igual".

Con esas palabras, pronunciadas en una conferencia de prensa previa al partido que Brasil sostendrá con Suiza, el seleccionador sudamericano, Luiz Felipe Scolari, mostró su sorpresa ante las versiones, surgidas en Barcelona, sobre la condición física del delantero Neymar.

"Parece que ellos lo saben todo. Claro que Neymar iba a perder peso despues de una operación, pero está bien. Yo lo veo aquí comiendo al mediodía, a las tres, a las seis, y a las nueve".

El delantero fue operado de las amígdalas, por lo que perdió peso después de la cirugía.

A Neymar le extrajeron las amígdalas para que tenga mayor facilidad para ganar masa muscular. El jugador tenía un problema de infección crónica que le impedía aumentar su peso y, cuando estaba enfermo, lo perdía.

Visiblemente molesto, el técnico dijo que "Neymar no está anémico: Brasil no es un país tercermundista, no vamos detrás de nadie en temas médicos".

Los especialistas del Barcelona diagnosticaron una leve anemia en el jugador, fichado hace algunas semanas, tras intensas negociaciones con su anterior club, el Santos, aunque se apresuraron a aclarar que no se trataba de una patología preocupante.

Finalmente, Scolari afirmó que su enojo oedece a las insinuaciones de diversos medios españoles que señalaban que la anemia de Neymar no fue detectada cuando el jugador se concentró con el combinado brasileño, antes de intervenir en la Copa Confederaciones, ganada por el "Scratch" en una memorable final, en la que superó a la Selección de España, que llegaba como monarca del mundo.

64.5 kilos es el peso promedio del delantero brasileño, que mide 1,75 metros.

DEMORA DE OBRAS

Río de Janeiro. El ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, admitió ayer que es necesario acelerar las obras de algunos de los estadios que están siendo construidos para el Mundial de fútbol del 2014 debido a que, al actual ritmo, no estarán concluidos a tiempo. Tras probar seis estadios en la Copa Confederaciones de junio pasado, en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Recife, Fortaleza y Salvador, Brasil tiene plazo hasta diciembre para entregar los otros seis que se comprometió a construir para el Mundial. EFE