El experimentado centrocampista brasileño Marcos Assunçao lloró ayer durante su despedida del Palmeiras, club que no aceptó la propuesta salarial del jugador para renovar su contrato en la temporada 2013.
“La gran verdad es que el Palmeiras no me quiso más y por eso salgo triste, cabizbajo, porque aprendí a querer mucho al Palmeiras y a respetar a la afición”, declaró el deportista de 36 años, en una rueda de prensa en Sao Paulo.
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