Durante el partido Sport Recife-Náutico (4-3), Serie B de Brasil, tuvo lugar un hecho peculiar. Marcelinho Paraiba, jugador del Recife, chocó contra un rival y producto del encontronazo perdió un diente. Su preocupación no fue pedir castigo para el agresor, como tampoco reclamar la jugada, sino solicitar a los trabajadores del estadio del Ilha do Retiro que se pusieran a buscar el diente.
Con el fin de incentivarlos, les prometió una recompensa de 1.000 reales. Los trabajadores se han puesto a buscar el diente, sin embargo, no lo han encontrado.
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