Neymar aseguró ayer que ya expresó a la directiva del Barcelona su deseo de jugar los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro y la Copa América Centenario que se disputará también el próximo año en Estados Unidos .
"Quiero participar en los Juegos Olímpicos de Río y la Copa América", afirmó el jugador en una entrevista publicada por el programa Esporte Espetacular, de la televisión Globo.
El atacante brasileño fue duramente cuestionado en su país debido a su última participación en la Copa América que se desarrolló en Chile.
La prensa y el aficionado fueron muy duros con el astro a quien tildaron de "estrella inflada".
El juego de Neymar, en la cita, no fue ni la sombra de la que acostumbra a mostrar en Barcelona.
A pesar que toda la "canarinha" jugó un pésimo torneo, las críticas de la prensa se estrellaron contra el capitán.
Incluso algunos exjugadores como Ronaldo y Cafú pidieron al seleccionador Dunga que entregue la capitanía del "scratch" a otro jugador con más experiencia.
Neymar llegó a Chile como una de las máximas estrellas, pero salió por la "puerta de atrás".
En el partido contra Colombia protagonizó un incidente con un rival y el árbitro lo expulsó.
Su selección ni siquiera pudo llegar a disputar la ansiada final.
Cuestionado sobre el Balón de Oro, Neymar reconoció que el hecho de estar entre los finalistas ya sería "una realización grande".
"Estar entre los tres mejores sería una realización muy grande. Estar con Messi y Cristiano Ronaldo ya sería un gran honor", comentó
el jugador, quien admitió su admiración por ambos futbolistas.
No obstante, Neymar mostró su predilección por su compañero argentino, a quien consideró "un amigo", "un ídolo" y "un espejo"
donde reflejarse.
El atacante también calificó de "injusto" ser considerado como el único "gran" jugador brasileño de su generación y recalcó que hay
futbolistas de "mucha calidad".
"Son cracks y sé que lo son. Hay que darles más confianza, es una gran generación y si es bien trabajada de la mejor forma posible, puede crecer", añadió el aún capitán de la selección brasileña.
Neymar, que pasa sus últimos días de vacaciones en Brasil, participó este domingo de una serie de actividades en su instituto, situado en el litoral de Sao Paulo, y por la tarde fue la estrella de un evento benéfico de póker celebrado en la capital paulista.
El jugador del Barcelona disputó una partida con aficionados que llegaron a pagar 3.000 reales (unos 909 dólares) por sentarse al lado del futbolista, que estuvo rodeado de sus amigos.
El dinero recaudado fue destinado al instituto Neymar, la asociación sin ánimo de lucro creada por el jugador y que beneficia a 2.400 niños y adolescentes brasileños.
Durante su estadía en Brasil, Neymar también se dio tiempo para visitar algunas favelas y llevó regalos a niños pobres. EFE
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