Hace un año exactamente Alemania destrozaba futbolísticamente a Brasil y lo dejaba sin la posibilidad de campeonar en su Mundial. El partido correspondía a las semifinales del certamen, ambos planteles llegaban con la ilusión de dar el paso a la gran final. Aunque los brasileños por ser locales incluso partían como favoritos; sin embargo nada de esto pasaría, ya que la selección germana le daría en los 90 minutos del partido, una cátedra de fútbol a la canarinha, que a la postre se reflejaría en el marcador final con un abismal 1-7.
Al conjunto europeo le bastó media hora para liquidar el encuentro, ya que en ese tiempo le convirtió cinco goles (Muller 11', Klose 23', Kroos 24' y 26', Kedhira 29') a los anfitriones. Los hinchas brasileños que asistieron en gran cantidad al Marcaná empezaban a abandonar el estadio, otros incrédulos ante tal situación solo atinaban a agarrarse la cabeza en señal de impotencia, incluso hubieron algunos que llegaron hasta las lágrimas, grandes y chicos, hombres y mujeres lucían sorprendidos en ese momento.
En el segundo tiempo, el dominio Alemán no cesaría ante un Brasil que poco y nada hizo por reaacionar. Si bien los dirigidos por Joachim Low, bajaría la intensidad de sus ataques le sería suficiente para seguir aumentando el marcador en dos ocasiones más (André Schurrle 69’ y 79) y sellar la goleada final. Para los locales descontó Oscar dos Santos (90').
El 8 de julio del 2014 quedará por siempre en las historia del fútbol mundial, que además será recordado por todos los hinchas que nunca se imaginaron que este resultado (1-7) se reflejara en contra de Brasil y nada más y nada menos que en su propio mundial.
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