jueves, 16 de julio de 2015
Inter gana con lo justo y la llave aún no está cerrada
FESTEJO. D’alessandro celebra con sus compañeros de banco, el tanto que anotó.
El Internacional brasileño, con diez minutos iniciales de un fútbol avasallador en los que anotó sus dos goles, se impuso ayer por 2-1 al Tigres mexicano en partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
El triunfo fue empañado por el gol del defensor mexicano Hugo Ayala, que adquiere un valor agregado a la hora de dirimir empates por haber sido anotado en cancha.
No obstante, el Inter avanzará a su cuarta final de Libertadores si empata, al menos, en Monterrrey, el 22 de julio. Tigres se clasificará a su primera final con una victoria por 1-0 en casa. Con actuaciones destacadas del creativo argentino Andrés D’Alessandro y del centrocampista brasileño Valdivia, autores de los goles, al Inter le bastaron anoche esos diez minutos y administrar la ventaja el resto del partido.
Tigres reaccionó con el gol de Ayala a los 23 minutos, pero su expulsión, limitó a su equipo y lo obligó a aguantar la presión.
El club de Porto Alegre, dirigido desde el banco por Enrique Carrera debido a que el técnico uruguayo Javier Aguirre tuvo que cumplir una fecha de suspensión, comenzó el partido de forma avasalladora. Pese a los abucheos con que fue recibido, Sobis, que fue dos veces campeón de la Libertadores con el Internacional, comenzó a aparecer con peligro en el partido y a amenazar con un empate que en varios momentos silenció a los hinchas colorados. Comenzó a aparecer el francés André-Pierre Gignac.
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