El Chapecoense brasileño anunció ayer la destitución del técnico Vágner Mancini, encargado de liderar la reconstrucción del equipo tras el trágico accidente aéreo en noviembre pasado en Colombia en el que murieron 19 futbolistas.
“La directiva de la Asociación Chapecoense de Fútbol reconoce el relevante trabajo prestado por el profesional Vágner Mancini en el proceso de reconstrucción del club y en la obtención de importantes resultados obtenidos en la temporada 2017”, aseguró la entidad.
Mancini, de 50 años, fue destituido tras el empate a tres goles la noche del lunes en Río de Janeiro ante el Fluminense, en partido correspondiente al Campeonato Brasileño y que alargó a cinco la racha de encuentros sin conseguir la victoria del equipo verde.
Su sustituto provisional debe ser su ayudante Émerson Cris.
El técnico abandona el conjunto de Chapecó, ciudad del estado de Santa Catarina (sur) colocado en la posición 15 de la Serie A brasileña, con 14 puntos en 11 jornadas, tres por encima de la zona de descenso.
Mancini empezó la temporada con buen pie y conquistó el campeonato regional de Santa Catarina por segundo año seguido, algo inédito en la historia del club del sur de país.
El equipo también llegó a liderar la liga brasileña en las primeras jornadas, aunque el rendimiento fue de más a menos y el club entró en una fase negativa de resultados.
El Chapecoense cayó goleado en la final de la Recopa Sudamericana ante el Atlético Nacional de Medellín por un global de 5-3 y también se despidió prematuramente de la Copa Libertadores, en la fase de grupos, y de la Copa de Brasil, eliminado en octavos por el Cruzeiro de Belo Horizonte.
En la Copa Sudamericana, que pasó a disputar tras finalizar tercero en la fase de grupos de la Libertadores, cosechó una derrota por 1-0 en el partido de ida de la segunda fase ante el Defensa y Justicia argentino.
En los 46 partidos que dirigió al Chapecoense este año, el ya exentrenador logró 21 victorias, 10 empates y 15 derrotas.
Mancini, exfutbolista y que cuenta con un amplio currículum en los banquillos brasileños, fue el elegido por la nueva directiva del Chapecoense para reconstruir el equipo, después de que la mayoría de sus futbolistas murieran a finales de noviembre pasado en un accidente aéreo cerca de Medellín.
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