Si bien el Corinthians llegó a la primera final de Copa Libertadores de su historia, lo hizo con un estilo de juego muy diferente al que caracteriza a los conjuntos de Brasil. Es que el “Timao” se destaca por su fortaleza defensiva (le convirtieron sólo tres goles en la competencia continental), el equilibrio entre sus líneas y la paciencia a la hora de buscar el arco contrario.
Pese a esto, el elenco paulista cuenta con una joya que sí se asemeja a ese fútbol que identifica a los brasileños. Se trata de Romarinho, un joven de 21 años al que muchos confunden con el hijo del legendario Romario. El delantero fue adquirido por el “Timao” hace menos de un mes y el último domingo tuvo su debut en el Campeonato de Brasil.
Y su presentación no pudo haber sido mejor. Se jugaba nada más ni nada menos que el clásico Paulista ante el Palmeiras por la sexta fecha del torneo. El Corinthians decidió ir con suplentes a dicho encuentro, para guardarse lo mejor pensando en el duelo ante el “Xeneize”. Fue entonces que Romarinho tuvo su oportunidad y no la dejó pasar. Su equipo caía por 1 a 0 y tras una deslumbrante actuación, convirtió los dos goles con que terminó ganado por 2 a 1.
Como consecuencia de su brillante rendimiento, el entrenador Adenor "Tite" Bacchi decidió regalarle su primer viaje al exterior y lo convocó para disputar la ida de la final. Si bien el juvenil no estará dentro de los titulares, ya que el elenco paulista contará en el ataque conJorge Henrique y Emerson, el zurdo aguardará en el banco su posibilidad de saltar al “estrellato” y dejar boquiabierto a propios y ajenos. MIRÁ ALGUNOS DE SUS DESTELLOS DE MAGIA.
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