"En el final del careo y ante las preguntas ella decidió retractarse. Lloró mucho y dijo que estaba arrepentida. Después de mucho vaivén, ella dijo que tomó el arma deliberadamente y el arma se disparó", explicó a periodistas el comisario Fernando Reis, encargado del caso.
El jefe policial relató que después de la declaración de la víctima, el jugador lloró ante las autoridades.
El caso, sin embargo, todavía no fue cerrado y será el Ministerio Público el que decidirá si archiva el mismo.
La joven, identificada como Adriane Cirylle Pinto y quien fue sometida a una cirugía, dijo en principio que el jugador estaba en la parte posterior del vehículo cuando accidentalmente disparó el arma, una pistola calibre 40, poco después de abandonar una discoteca en la madrugada del sábado.
No obstante, los testigos indicaron que el jugador estaba en la parte delantera, como él mismo declaró, y que Adriane y otras tres amigas se encontraban en el asiento posterior.
Un militar retirado contratado por Adriano Leite Ribeiro como escolta y chófer era el dueño del arma que según los testimonios del acusado y varios de los testigos, estaba debajo de uno de los asientos del lujoso automóvil.
Los investigadores determinaron que por la trayectoria del disparo, la bala salió desde la parte trasera del automóvil.
No es la primera vez que 'el Emperador' Adriano se ve envuelto en polémicos hechos fuera de las canchas.
El exjugador de los italianos Inter, Fiorentina, Parma y Roma fue acusado en el 2009 de comprar una motocicleta a nombre de su madre y regalarla después a un capo del tráfico de drogas en una favela de Río de Janeiro.
En el mismo año Adriano fue acusado de pedir a unos amigos que amarraran a un árbol a su entonces novia, la modelo y ganadora de un programa de telerrealidad Joana Machado.
El exjugador del Flamengo y la selección brasileña también apareció en fotos divulgadas en internet con un supuesto fusil, que él aseguró era un juguete.
En el comienzo de 2011, 'el Emperador', que pasó la mayor parte del año recuperándose de una lesión, se negó a someterse a una prueba de alcoholemia en un retén policial y su licencia de conducción fue suspendida.
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