Tras el empate 1-1 que el conjunto de Curitiba consiguió en su visita a Barranquilla la semana pasada en el encuentro de ida, la definición de la final quedó abierta, aunque Paranaense tendrá la ventaja de jugar en casa llena, ya que, fuera de las entradas reservadas a los hinchas de Junior, los 43.000 lugares del estadio Arena da Baixada se agotaron.
El cuadro brasileño, además, quiere coronar la mejor campaña en la Sudamericana este año, en la que venció 8 de sus 11 partidos y solo perdió 2 y en la que cuenta con un saldo de 21 goles a favor.
Además del título inédito, el equipo del entrenador Tiago Nunes también tiene la posibilidad de llevarse el título de goleador de la Sudamericana, ya que dos de sus jugadores, Nikao y Pablo, tienen 4 anotaciones y escoltan al colombiano de Deportivo Cali Nicolás Benedetti (5).
Para Junior, el título de la Sudamericana también es inédito y la cereza en una temporada en que también puede terminar como campeón colombiano.
Los de Barranquilla llegaron animados a Brasil tras la goleada por 4-1 que le propinaron a Medellín en el primer partido por la final de la Liga en su país, lo que prácticamente los dejó con una mano en el título.
El técnico de Junior, Julio Comesaña, asegura estar preparado para cualquier situación, incluso para una prórroga si el partido termina empatado.
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