sábado, 12 de diciembre de 2015

Ceni se despide en medio de lágrimas y euforia



Fuegos artificiales, colores en el gramado y casi 60.000 hinchas cantando entre la euforia y la pena a un mito que se va: así despidió el club Sao Paulo a Rogério Ceni, el portero más goleador de la historia del fútbol, que salió ayer del estadio Morumbi ya como exfutbolista, pero convertido en una leyenda.

Hace 25 años, 1.237 partidos y 131 goles anotados que aquel adolescente espigado que venía del árido centro de Brasil aterrizó en el Sao Paulo. Ahora con 42, Ceni abandona el fútbol con una hoja de servicios que no tiene precedentes en el fútbol mundial y que su hinchada celebró en una noche de fiesta con muchos ojos vidriosos.

“Soy del Sao Paulo desde que nací y he venido para despedir a nuestro mayor ídolo. Él se identificó con el equipo en tiempos en que la mayoría juega por dinero y por fama. Ceni es el último jugador de la historia que luchó por una camisa, ya no quedan románticos”, afirmó a la AFP Thiago Eliseu, un psicólogo de 33 años que buscaba apresurado su puerta de entrada antes del compromiso.

Pero si el Morumbi sacó el traje de gala para la ocasión, la historia de Sao Paulo se visitó de corto y gran parte de los jugadores que hicieron al “tricolor” campeón del mundo de clubes y de la Copa Libertadores en 1992, 1993 y 2005 —las dos últimas con la presencia de Ceni— saltaron al gramado para disputar un amistoso por y para el M1TO, como le conoce la afición.

Con las marcas del tiempo apretando unas camisas que ya no lucían tan holgadas como hace 20 años y la devoción de una hinchada que coreó cada nombre como si hoy fuera 1992, antiguas glorias del club como Raí o Cafú —que fueron recibidos como héroes—, Zetti, el predecesor e ídolo de Ceni, o Ronaldao regresaron al gramado del Morumbi para enfrentarse a los campeones de 2005.

Del otro lado le esperaban Aloísio, Mineiro o Lugano, piezas fundamentales de aquel equipo con el que Ceni logró uno de sus sueños: volver a conquistar la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, que ya había ganado como un joven portero suplente de apenas 20 años, pero que pudo revalidar convertido en el protagonista y capitán que levantó el trofeo.

El “01” del Sao Paulo, que ya nadie volverá a vestir, custodió el arco, marcó un gol y hasta cantó con la guitarra al hombro junto a la banda de rock que amenizó esta velada que Sao Paulo diseñó a las especiales medidas de su jugador más fiel, y que no pasó por alto los gustos que tiene este fan confeso del grupo ACDC. Pero no hubo megafonía suficiente como para tapar las voces de unos 60.000 hinchas que pusieron el alma para cantar por última vez: “Todos tienen portero, solo nosotros tenemos a Rogério. Portero matador”.

El arquero brasileño anunció el domingo, antes del partido que cerraba su carrera de 25 años como guardameta, pero que no pudo jugar porque se encontraba lesionado, que se retiraba del fútbol profesional. Esto lo hizo con 26 títulos conquistados, 22 de ellos con el club de sus amores y los restantes cuatro con la selección brasileña, entre los que destaca el Mundial de 2002.

Los datos

Goles

De los 131 que convirtió en su carrera, 69 fueron de penal, 61 de tiro libre y uno fue en juego.

Partidos

De los 1.237 encuentros que llegó a disputar, 978 de ellos fueron como capitán.


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