La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le restó este martes tres puntos al Flamengo, segundo colocado en la liga, hasta que la justicia deportiva se pronuncie sobre un polémico arbitraje de un partido cuyo resultado puede ser decisivo para decidir el campeón.
Después de 31 jornadas, el Flamengo estaba a cuatro puntos del Palmeiras, el líder, por lo que ahora la distancia entre los dos aspirantes al título es de siete enteros, cuando faltan siete jornadas para el final del campeonato.
El partido de la polémica se trata de la victoria del Flamengo sobre el Fluminense por 1-2 ocurrido el pasado miércoles en Volta Redonda, correspondiente a la trigésima jornada.
En el encuentro, el árbitro anuló un gol al Fluminense anotado por Henrique en el minuto 84, en aparente fuera de juego, después de doce minutos de deliberación en los que cambió de opinión dos veces.
El árbitro de la FIFA, Sandro Meira Ricci, primero se inclinó por anular el gol, que habría supuesto el empate, luego cambió de opinión a instancias del juez de línea y, en medio de airadas protestas por parte de ambos equipos, acabó volviendo a su idea inicial, con lo que no dio validez al tanto.
El Fluminense ha solicitado la anulación del encuentro, alegando que el delegado del partido, Sergio Santos, entró a la cancha y habló con el colegiado, supuestamente, para informarle que las imágenes de televisión sugerían que se trataba de un fuera de juego.
El Superior Tribunal de Justicia Deportiva va a analizar la petición del Fluminense y si acepta la tesis de que hubo una "interferencia externa" en la decisión arbitral, podría anular el partido y ordenar que se dispute de nuevo.
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