El Congreso brasileño autorizó este miércoles al diputado Marcus Vicente a asumir eventualmente la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y a ejercer ese cargo de forma simultánea a su mandato de legislador.
A pesar de que Marcus Vicente, que actualmente es vicepresidente de la CBF, haya pedido este permiso a la Cámara de los Diputados, el actual titular de la confederación brasileña, Marco Polo del Nero, afirmó que no pretende renunciar al cargo.
Del Nero se ha enfrentado a fuertes presiones para renunciar desde que su antecesor, José María Marín, fue arrestado en mayo pasado en Suiza a petición del FBI en el marco del escándalo de corrupción de la FIFA.
Según sus opositores, el titular de la CBF está preparando su salida del cargo ante la posibilidad de que también sea incriminado por ese caso de corrupción, algo que Del Nero niega tajantemente.
A raíz de esa investigación, el senado brasileño instauró una comisión para indagar posibles irregularidades en contratos firmados por la CBF en relación a la organización del Mundial de 2014, la Copa Confederaciones de 2013 y varios amistosos de la selección.
Esa comisión, que está presidida por el senador y exfutbolista Romario, ha decretado el levantamiento del secreto bancario y fiscal de Del Nero para investigar las cuentas del presidente de la CBF.
Según medios brasileños, Del Nero estudia pedir una licencia temporal y pretende ceder la jefatura de la CBF al diputado Marcus Vicente, su más estrecho colaborador de entre los cinco vicepresidentes de la confederación.
Si optase por renunciar al cargo, el estatuto de la CBF obligaría a Del Nero a ceder su puesto al vicepresidente de mayor edad, que es precisamente Marín, quien fue suspendido temporalmente de sus funciones mientras se le investiga por el caso de corrupción de la FIFA.
El segundo vicepresidente de mayor edad es Delfim Peixoto, el titular de la Federación del estado de Santa Catarina y principal opositor a Del Nero.
Del Nero expresó la semana pasada que "jamás" pensó ni comunicó a nadie la posibilidad de licenciarse del ejercicio de la presidencia de la federación brasileña.
Desde que se destapó el caso de corrupción en la FIFA, Del Nero no ha vuelto a viajar al extranjero, ni para acompañar a la selección brasileña ni para representar a Brasil en diversas reuniones de la FIFA y de la Conmebol.
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