La Selección de Brasil entrenó este miércoles en el Estadio Sun Life, sede de su partido amistoso del viernes contra Colombia en Miami, bajo las órdenes de Dunga y un calor calcinante con sensación térmica de 35 grados centígrados (96 Fahrenheit) en el arranque de la práctica.
El cuerpo técnico aprovechó la ocasión para reconocer el campo de juego y tener un entrenamiento un poco más intenso que el del martes, el cual incluyó ejercicios de ataque y defensa en espacios reducidos. Veintiún de los 22 jugadores convocados dijeron presente en la sesión vespertina con la excepción de Fernandinho, ya que el mediocampista del Manchester City recién llegó a Miami este miércoles y no se entrenó con el grupo.
Dunga todavía no ha confirmado a su 11 titular para el viernes, pero lo que sí dejó bien en claro es su filosofía futbolística ante su nuevo plantel. “El estilo tiene que ser igual: defender fuerte y atacar con mucha soltura y confianza, porque calidad sobra”, dijo Filipe Luis, uno de los 10 jugadores convocados por Dunga que también disputaron el último Mundial.
“Hay que recuperar la identidad ganadora, olvidar lo que ha pasado, ha sido solo un partido. Dunga es un buen entrenador que solo piensa en ganar, que una victoria llama a la otra y que eso al final crea una tendencia... y eso es lo que la selección necesita en este momento”.
Otro referente como Oscar, clave en la creación del conjunto brasileño, enfatizó la necesidad de barajar y dar de nuevo bajo la tutela de Dunga. “El técnico hace la diferencia. Con Dunga tenemos que levantar al equipo, dejar atrás al pasado y esperar que ese nuevo trabajo sea muy bueno para nuestra selección”, dijo Oscar.
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