El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil alteró este viernes la condena al Gremio de Porto Alegre por los insultos racistas proferidos por sus aficionados a un jugador rival, pero mantuvo el efecto de su eliminación de la Copa.
En un primer juicio celebrado en el STJD el Gremio había sido directamente "excluido" del campeonato, un castigo inédito en Brasil, y en la apelación celebrada hoy se cambió esa pena por la pérdida de tres puntos.
Como el Gremio perdió el partido de ida de los octavos de final por 0-2 contra el Santos, el equipo no tiene opción de clasificarse, ya que la victoria vale tres puntos.
Por ello el STJD decidió que no se juegue el partido de vuelta, algo que ahora sería posible con el cambio de sentencia, aunque la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tiene derecho a volver a estudiar esta cuestión. El tribunal también mantuvo la multa de 54.000 reales (unos 22.500 dólares) aplicada al club.
Los hechos se refieren al partido de ida de los octavos de final de la Copa de Brasil, jugado el pasado 28 de agosto en Porto Alegre, en el que un grupo de aficionados del Gremio llamó "mono" e hizo gestos simiescos hacia el portero Aranha, del Santos, que es de raza negra.
El portero se quejó al árbitro y el partido estuvo interrumpido unos minutos por este motivo. En su decisión, el tribunal redujo a la mitad el castigo aplicado al colegiado Wilton Pereira Sampaio y al cuarto árbitro Roger Goulart por no haber registrado los incidentes en el acta.
Sampaio cumplirá 45 días de suspensión y pagará una multa de 800 reales (unos 333 dólares) y Goulart no podrá arbitrar durante 30 días y desembolsará una multa de 500 reales (cerca de 208 dólares).
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