Un gol en contra le dio al Sao Paulo un empate 1-1 en la cancha de Liga de Loja que deja a los brasileños optimistas para el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana y a los ecuatorianos seguros de poder asestar otro mazazo como el dado al Nacional en el Centenario.
El colombiano Jimmy Bermúdez metió sin querer el balón en su portería y puso ganador al Sao Paulo a los 36 minutos, pero a los 44 Pedro Larrea salvó los muebles de un posible naufragio y devolvió la fe a un equipo que vive el mejor capítulo de su historia.
Sao Paulo salió a la cancha del estadio Reina del Cisne dispuesto a dejar pasar los minutos sin muchas preocupaciones aunque con toda la atención a las vacilaciones del rival, para causar daño.
La decisión de Ney Franco de salir con tres delanteros definidos pareció temeraria en principio ya que se temía por el estado físico de los jugadores, que debieron soportar un viaje de casi veinte horas para llegar a Loja.
Pero la presencia de Lucas, Osvaldo y Ademilson tenía como fondo evitar el desenganche permanente al ataque de los laterales y los volantes de marca del equipo ecuatoriano.
De otro lado, Franco ya había dado muestras de aprehensión con la campaña del equipo ecuatoriano y por el dibujo táctico ofensivo en el que destaca como enganche un chico de apenas dieciocho años, Jonnny Uchuari, y un delantero brasileño que lidera la clasificación de goleadores: Fabio Renato.
Liga de Loja, que participa por primera vez en un torneo internacional en sus 32 años, repitió el planteamiento osado con el que selló la clasificación a octavos de final con una resonante victoria en el estadio Centenario sobre el encopetado Nacional.
En el frente de ataque el brasileño Fabio Renato y el ecuatoriano Walter 'Mamita' Calderón, sacudieron una y otra vez la última línea del equipo de Franco, pero cuando mejor jugaban los pupilos de Paul Vélez, el Sao Paulo sorprendió con una jugada fortuita.
El colombiano Jimmy Bermúdez, que a los 19 minutos ingresó para sustituir en la defensa al ecuatoriano Giovanny Cumbicus, se convirtió en villano a los 36 al desviar con la cabeza el balón al fondo del arco de su equipo.
La jugada comenzó con una descolgada de Osvaldo por la banda izquierda. Tras ganar la espalda a su custodio, el punta lanzó el balón al centro del área, donde estaba el zaguero colombiano.
Los minutos siguientes fueron de absoluta confusión para la Liga de Loja y los 15.000 seguidores que colmaron los graderíos de su fortín. El primer tiempo llegaba a su fin pero un minuto antes el volante Pedro Larrea apareció con un remate de efecto con pierna derecha desde la izquierda que se filtró por la escuadra ídem del marco de Rogério Ceni.
Larrea aportó así su cuota inicial a un partido en el que fue figura, ya que con un generoso despliegue físico apoyó a Uchuari y desarmó las escaramuzas que el Sao Paulo intentó armar desde la mitad.
El 1-1 parcial devolvió la tranquilidad a un equipo que vive el mejor momento de su historia gracias a la campaña en la Copa Sudamericana: en la primera fase se deshizo del Monagas venezolano y en la segunda hizo trizas las apuestas al eliminar al Nacional uruguayo con triunfo incluido en pleno estadio Centenario.
En el segundo tiempo, Paul Vélez quiso meter más presión con el ingreso del experimentado Franklin Salas y del habilidoso Cristian Cordero. Sao Paulo apretó los dientes y se marchó a casa satisfecho por el resultado y a la espera del partido de vuelta, que se jugará el 24 de octubre.
Este partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana se jugó ante 15.000 espectadores, lleno absoluto, en el estadio Reina del Cisne, de Loja.
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