miércoles, 9 de julio de 2014

El sistema de juego de Brasil fue frágil y fue derrumbado por la apisonadora alemana



La fragilidad del sistema del seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari, que quiso dar confianza a un grupo que no estaba al nivel, y la ausencia de Neymar explican en parte lo que pasará a la historia como el ‘mineirazo’, la derrota 7-1 ante Alemania en semifinales del Mundial.

“Si otro equipo está mejor que nosotros y nos gana, no será el fin de nuestra vida”, había dicho antes del partido Scolari. Pero ni el propio ‘Felipao’ pensaba que la paliza podía ser tan abultada. A diferencia del equipo de 1950 que dominó el torneo hasta el último partido contra Uruguay o el combinado de 1982, que había hecho soñar con su juego, este Brasil ha estado lejos de encandilar en su propio Mundial.

¿Tenía realmente el talento suficiente para ser campeón del mundo? No a tenor del último partido... El Brasil campeón en 2002, también con Scolari al mando técnico, tampoco era un gran equipo, pero contaba con Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho como trío ofensivo de muchos quilates.

¿Qué hubiera pasado si Ronaldo se hubiera lesionado en cuartos de final? ¿Se hubiera proclamado campeón el equipo de 1994 sin la aportación decisiva de Romario? Esta es la duda que surge ahora después de que Neymar, faro ofensivo de la Seleçao, sufriera ante Colombia en cuartos de final una fractura que le dejó sin la recta final del que estaba destinado a ser ‘su’ torneo.

La gran leyenda brasileña Pelé fue campeón en 1962, después de haber tenido que dejar a sus compañeros por lesión tras el segundo partido. Pero aquel equipo contaba con una buena colección de jugadores históricos: Garrincha, Didi, Vava y Amarildo, encargado de sustituir a ‘O Rei’.

En el Mundial 2014 algunos puestos fueron ocupados por futbolistas que no hubieran tenido nivel para jugar en otras selecciones nacionales de alcurnia. El más criticado fue el delantero Fred, que deja el Mundial con único gol ante Camerún en un partido que ya estaba decidido. Ante Chile, Colombia y Alemania, su rendimiento fue mediocre.

Otro futbolista que ha decepcionado ha sido el lateral derecho Dani Alves, hasta no hace mucho considerado el mejor del mundo en su puesto. Tras una decepcionante temporada con el Barcelona, su nivel decreció durante el Mundial, perdiendo el puesto de titular ante el veterano Maicon.

En el otro flanco, el izquierdo, Marcelo pagó una temporada demasiado larga con el Real Madrid. Además los centrocampistas Paulinho y Fernandinho, sin un perfil alto, decepcionaron en el momento de la verdad. Oscar, una de las grandes promesas del país, marcó el gol del honor ante la Mannschaft, pero su actuación como escudero de Neymar tampoco será recordada.

Paralizado por el miedo en octavos de final ante Chile —con el que salvó la papeleta en los penales—, con una mejor actuación en cuartos contra Colombia (2-1); Brasil sucumbió ayer al peso de los 200 millones de compatriotas que soñaban con levantar el sexto título mundial en Maracaná.

Alemania fue un equipo que estuvo a otro nivel. Una cruel lección para un grupo que fue arrasado y que no mostró el más mínimo signo de respuesta. El aspecto emocional también ha sido excesivo para los futbolistas. Las lágrimas del capitán Thiago Silva y del portero Julio César antes de los penales contra Chile quedarán como una de las imágenes del Mundial.

La historia no perdona a Scolari

El peor día

Luiz Felipe Scolari dijo ayer que la humillante goleada 7-1 contra Alemania fue el “peor día de su vida” y no es para menos: Brasil queda fuera de “su” Mundial y las glorias de su pentacampeonato en 2002 se hacen cenizas.

Era posible

Cuando ‘Felipao’ asumió la selección a fines de 2012 nadie apostaba un centavo por el equipo. Pero ganó el cuarto título brasileño en Copa Confederaciones y la afición brasileña se ilusionó con la sexta estrella.

La peor goleada

El “especialista” en Mundiales, el artífice del quinto título en 2002, pasa a la historia como el entrenador que no consiguió, de nuevo, el título en casa y que recibió la peor goleada.

‘Yo hubiera hecho’

No era Bernard el sustituto ideal de Neymar, había que reforzar más el medio, mejorar la defensa. Que debió convocar a Kaká, a Ronaldinho o Robinho. Los análisis de los errores tácticos de Scolari no cesarán hasta que Brasil gane otro Mundial, porque todos hacen de técnicos.

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